168.-Tratamientos postcosecha para frutos cítricos

Publicado el 16 de diciembre 2021

Tratamientos postcosecha para frutos cítricos

Según la FAO, en los países desarrollados más del 40% del desperdicio alimentario en frutas y hortalizas se da al final de la cadena, en postrecolección: almacenes, plataformas, distribución, retails y consumidores. Es por ello que resulta capital trazar en postcosecha una estrategia global que sea eficaz y sostenible para reducir al máximo las pérdidas por ataques fúngicos y otras fisiopatías.

 

En el caso concreto de un almacén de cítricos, dentro de esta estrategia trazada, se puede actuar en tres aspectos diferenciados:

·         Desinfección: Reducción de la población de microorganismos patógenos y de la densidad de esporas en el almacén

·         Manejo: Buenas prácticas en recolección, transporte y almacén

·         Tratamientos: Elección adecuada y aplicación correcta de los tratamientos postcosecha (fungicidas, detergentes, recubrimientos, etc.

 

Centrándonos en esto último, la elección de un tratamiento fungicida u otro determinará en muchos casos el éxito en la comercialización de los frutos y en que no se produzcan reclamaciones en destino. Para ello, debemos aplicar una visión global a todo el proceso, desde la recolección hasta el consumidor final; de este modo, teniendo en cuenta todos los factores posibles que puedan influir en la infección de los frutos, podremos escoger la/s herramienta/s más adecuada/s para su control.

 

Recolección y transporte

Es el principal punto crítico desde el punto de vista de la patología postcosecha de cítricos. Las principales enfermedades fúngicas de los cítricos (>90%) son debidas a lo que conocemos como agentes patógenos de herida (Penicillium digitatum e.g.) y la mayoría de heridas -y microheridas- se producen durante la recolección y transporte.

 

Es en este momento cuando se producen la mayoría de las infecciones, y el tiempo que transcurre entre la infección y el tratamiento fungicida es obviamente un factor limitante donde la norma, generalmente establecida, es tratar dentro de las 24 horas posteriores a la recolección.

 

Tratamiento fungicida (drencher, pre-calibrado, etc.)

A la llegada de la fruta al almacén no hay que dejar ésta en el punto de descarga al sol ni expuesta a corrientes de aire. Se ha de tratar rápidamente en drencher, drencher on-line o línea de pre-calibrado.

 

La elección de la/s materia/s activa/s a emplear es otro punto crítico fundamental. Los mecanismos de acción de los fungicidas postcosecha son diversos y hay que tener en cuenta comparativamente su efectividad en cítricos, con una enfermedad en concreto, en cuanto a su:

 

·         Capacidad de control curativo: erradicación de infecciones incipientes y desactivación de esporas presentes en la herida (para patógenos de herida)

·         Capacidad de control preventivo: protección del fruto a infecciones de heridas producidas después del tratamiento fungicida (para patógenos de herida)

·         Capacidad de control sobre la esporulación: inhibición de la esporulación en la piel de los frutos y con ello la transmisión por contacto entre los mismos

·         Capacidad de inhibición sobre las infecciones latentes (para patógenos quiescentes)

 

Puesto que, como hemos comentado anteriormente, la mayoría de heridas e infecciones se hacen durante la recolección y transporte, la capacidad curativa de un fungicida postcosecha para cítricos ha de ser excelente, y lo primero que debemos tener en cuenta para su elección en postcosecha: debemos contar con una herramienta que ataje (cure) las infecciones producidas en la fruta al entrar ésta en el almacén.

Igualmente, como también ya hemos mencionado, otro factor a tener en cuenta a la hora de escoger una determinada materia activa u otra, es la influencia existente entre el tipo de fungicida escogido y el tiempo transcurrido entre la infección y el tratamiento. En este sentido, Kanetis et al. (2007) estudiaron y compararon la eficacia de diferentes fungicidas para el control de Penicillium digitatum (PD) y concluyeron que, cuando la aplicación del fungicida se hacía entre 9 y 21 horas después de la inoculación (herida infectada), el imazalil (IMZ) y el pirimetanil (PYR) mostraron el mejor control de PD, mientras que la eficacia de otras materias activas fue muy alta en los primeros timings pero decayó al aumentar el tiempo de inoculación. Esto es de mayor importancia cuanto más distancia hay entre el campo y el almacén (fruta procedente de Andalucía y tratada en Valencia e.g.). Este trabajo también muestra que la mezcla IMZ+PYR es la más efectiva en el control del podrido.

En este sentido, estudios propios realizados por Janssen PMP corroboran lo mismo: en infecciones de PD producidas de más de 9 horas, el PYR controla mejor la podredumbre verde en comparación con los otros fungicidas testados.

Fuente: Janssen PMP

Distribución y comercialización

Teniendo en cuenta la tendencia actual de la distribución, con presentaciones de cítricos en prepack, girsac o mallas, donde, con una sola pieza podrida, debemos retirar el conjunto entero, todo lo anteriormente citado es esencial en aras de obtener un buen control de las podredumbres y no tener rechazos ni reclamaciones.

 

Fuentes bibliográficas

2007. Kanetis, L., Förster, H., Adaskaveg, J.E. Comparative Efficacy of the New Postharvest Fungicides Azoxystrobin, Fludioxonil, and Pyrimethanil for Managing Citrus Green Mold. Plant Dis 91: 1502 – 1511

 

2018. Global food losses and food waste. FAO

 

2020. Penbotec 400 SC. Folleto comercial. Janssen PMP